3 de diciembre de 2011
-
No viniste a verme ayer. Te importó más estar con tus amigos que conmigo. Y si realmente me conocieras podrías darte cuenta que no pretendo que los dejes a ellos por mi. Pero, ¿Qué te costaba repartirte? Te ibas a una hora y te terminaste yendo más tarde encima. Al final me había resignado de pelear y me diste batalla nuevamente, sabiendo que ya mi bandera blanca estaba en medio de aquella guerra para ponerle un punto final. Pero no te importó. Saliste, y me alegra saber que lo disfrutás, pero ¿ahora en dónde estas? Hay un día super hermoso, y me pregunto ¿para qué tengo novio si no lo puedo disfrutar? Supongo que no aparecerás y esto no lo leerás. Supongo que me tendré que conformar con ver a las parejitas felices por la calle. Me voy a dormir con el corazón inundado de tristeza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario