Sin tiempo para soñar, fue creer y descubrir que mi mundo se sumergía en lo profundo del tuyo, y un silencio absoluto nos invadía, pero fue tu voz impaciente que rompía el silencio que sumergía mi alma en aquel hermoso sueño; y volvía a la realidad, dónde tus labios rojizos me sonreían y tus ojos profundos me observaban; fue cómo descender al infierno y al mismo instante elevarme al cielo.
1 de noviembre de 2011
Te amoo
Sin tiempo para soñar, fue creer y descubrir que mi mundo se sumergía en lo profundo del tuyo, y un silencio absoluto nos invadía, pero fue tu voz impaciente que rompía el silencio que sumergía mi alma en aquel hermoso sueño; y volvía a la realidad, dónde tus labios rojizos me sonreían y tus ojos profundos me observaban; fue cómo descender al infierno y al mismo instante elevarme al cielo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario