Por eso te espero.

Quisiera estar así ahora, con vos.

Nadie me cree, nadie entiende, nadie escucha. Todos piensan lo malo de todo esto y realmente no entiendo lo que está pasando. Si yo soy diferente, si soy una persona común, sincera y buena, ¿no puede haber otra persona igual? Me pasó mil veces sentir que tenía un parecido con alguien, y nunca le erré. Sufrí por boluda, por aferrarme a la situación, pero siempre se trataron de personas que, en algún punto, realmente valieron la pena. Hoy me estoy aferrando a algo que sinceramente siento, a algo que sé que sinceramente sienten de la misma manera. Con tanta intensidad. Pero me da rabia contar lo que hoy siento y que me tiren abajo con comentarios que no son los esperados. Nadie te apoya, nadie se alegra, nadie te alienta, nadie logra ver el lado positivo de las cosas. ¿Y qué importa si esto lo viví cincuenta veces atrás? Lo viviría una y otra vez de la misma manera, porque lo sentí, y salió bien o mal, pero lo hice a mi manera.
Daría todo en estos momentos por ver tu tristeza, por poder rozar tu piel y con un beso hacerte sentir que esto va a pasar, que es algo pasajero, que ya no nos dolerá. Quisiera susurrarte al oído que no todos te ven de la misma manera en la que te veo yo.
No pierdo las esperanzas de tenerte, por eso te espero. Esperarte es lo único que sé hacer. Pero te pido, te pido que no me dejes esperando toda una vida.
Yo quiero crecer, sentir y vivir junto a vos.