ELLA abandona los sueños por un tiempo.

Después de mi gran despedida, de mi gran fiesta que me alegró la noche, me sentí fuerte y débil a la vez. Entraste a mi lado y permaneciste allí un tiempo largo en el que pude admirar tu grandeza y tu cobardía a la vez. Conteniendo las lágrimas te miraba largando un suspiro que sabía que no regresaría. Ese día era el fin de todos estos años vividos. Me mirabas con deseo y contenías tus ganas de rozar tus labios con los míos, y quizás por dentro morías al igual que yo, pero los dos sabíamos el motivo, (un motivo que permaneció cerca toda la noche, como si yo ese día pudiera hacer algo). Me mirabas a los ojos y sentía que todo esto había acabado, que tantos años en los que permanecimos de pie, nos derribó como si nada en un sólo segundo. "¿Y ahora qué hacemos?, ¿Tendré que desaparecer? ¿Será hora de que te deje ir? ¿Este amor será tan fuerte para seguir en pie a pesar de todo?", preguntas que aparecían en mi cabeza cada segundo que te miraba disimuladamente para no llamar la atención a aquel motivo que estaba cerca. Pero jamás supiste leer mi mirada, y no pretendía que ese noche sea la excepción. Personas que estaban en el mismo lugar me juzgaban con la mirada y podía sentir que me veían diferente. (Como una puta, quizás una usada o la boluda del cuento que no se hace valorar, ¿Quién sabe?). Mis ganas por un momento habían desaparecido. Parada en el medio del salón me detuve a pensar en lo mejor que sería para mi. ¿Quién viviría el sueño por mi si no lo hacía yo? ¿Quién te amaría con las mismas fuerzas y estaría de pie para seguir esperandote con las mismas esperanzas de siempre? ¿Quién te conocería más que yo? ¿Quién te amaría y te sabría cuidar?. No podría dejarte ir, no podría soltarte, pero me estaba debilitando de a poco y ya mis fuerzas se acababan. Todo pasó tan rápido que mis preguntas no pudieron ser contestadas por tanto aturdimiento y tantas personas felicitandome por estar creciendo. Y sí, crecía y comprendía. Crecía con el corazón roto. Y ahí estabamos mi corazón y yo, los dos en blanco, tratando de completar las hojas que aún quedaban por escribir en este cuento tan raro. Al verte con ese motivo, comprendí que tal vez no sea yo la que debería amarte de este modo tan incondicional. Quizás ese motivo sepa cuidarte más que yo, podría entenderte más que yo. A ese motivo vos le diste la vida, tu confianza y tu corazón. Yo sólo tengo que un pedazo de recuerdo que sé que no borraré con el correr del tiempo. Y me imagino contandoles mi historia de amor a mis hijos. Explicandoles que existe el amor más allá de las tormentas que haya, por el simple motivo de haberlo vivido. Les contaré que nunca bajé los brazos hasta último momento. Que a pesar de lo que las personas pudieran opinar, siempre supe escuchar a mi corazón. Que muchas veces estuve errada, y que no todo me salió bien como lo planeaba. Les contaré también, lo maravilloso que es sentir esa sensación al estar con esa persona que te llena de paz, esa persona por la cual dejarías todo. Pero también tendré que decirles que en la vida no es todo como queremos que fuera. Que una vez me tuve que rendir y dejar que el amor se alejara de mí por el bien de aquella persona la cual amé con locura, pero que jamás dejé de soñar en hadas, príncipes azules y que nunca pude olvidar aquel amor.
Hoy me rindo, hasta acá llegué. Sé que no es nada fácil. Sé que te tendré que ver, pero hay una persona que me está mirando y sé que se siente mal por verme llorar, aunque cuando me vea con vos vea todo lo contrario. Sólo puedo decir que si algún día me sentís llorar desde lejos, si me sentís reir, si sentís que todo se desmorona en mí... no te detengas. Ya no quiero estorbar en tu camino. Sólo quiero que seas feliz con aquel motivo que te puede dar lo que yo algún momento me olvidé de darte.
Sigo con aquella ilusión y esperanza. Sigo con ese amor completo que siento al verte. Sigo con aquellas ganas de abrazarte para enredarte en mis brazos y no soltarte jamás. Sigo amandote, pero también necesito seguir por diferente camino para que vos realmente puedas encontrar esa felicidad que yo sé que encontrarás.
Por eso te amo. Te amo; y nunca lo dejaré de hacer.
Porque esto fue "por siempre" , un "vos & yo". Sólo pido que nunca dejes que la memoria borre eso.