Lunática.

Estaban allí. Esperaban el momento en que alguno de los dos rompiera el hielo. Se miraban fijamente y como dos niños jugaban a contener la mirada fija, sin saber lo que pensaba cada uno. Era mágico como ella sentía recorrer su mirada por su cuerpo. Tan mágico que lo deseaba. Tan mágico que lo deseaba él, sin saber que ese deseo era mutuo.

- ¿Algún día vamos a poder estar juntos? - Preguntó repentinamente, dejando una pausa rodeada de silencio en el que sólo se sentía la contínua mirada.

-No lo sé - Contestó él, indiferente.

Ella se sostuvo pensante por un momento manteniendo la tristeza en su mirada.

- ¿Qué te pasa? - Le preguntó al percibir aquella desilución que opacaba sus ojos.

- Es que no esperaba esa respuesta.

- ¿Y por eso ese brillo en tus ojos?

- Sólo estoy cansada.

-¿Qué esparabas que respondiera? Por lo menos no te miento.

- No lo sé.

- ¿Esperabas un "Sí"?

En ese momento se notó una pausa repentina. Pero tendría que responderle a sus preguntas insistentes y dio el paso a su respuesta.

- No.
- ¿Esperabas un "No" como respuesta?

- Tampoco.

- ¿Entonces?

- No lo sé. No sé qué esperaba.

Ella tan cansada por dentro decidió sonreirle amablemente, dandole un abrazo consiliador dejándolo tranquilo para olvidarse de esa situación.

Pero aún ella espera esa respuesta. Aquella respuesta en la que él diga: "Sí, estaremos juntos. Ahora y siempre. Sólo vos y yo. Porque TE AMO"